Señales Tempranas del Trastorno del Espectro del Autismo: Una Guía Breve para Papás
- nedepsy

- 15 jul
- 3 Min. de lectura

Como padres, siempre queremos lo mejor para nuestros hijos. Y cuando se trata de su desarrollo, estar informados es la mejor manera de darles el apoyo que necesitan.
Hoy en día, sabemos que detectar a tiempo las señales del Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) puede hacer una gran diferencia en su futuro.
La investigación demuestra que el apoyo temprano puede ayudar a los niños a desarrollar habilidades clave y alcanzar su máximo potencial.
En este artículo, te guiaremos a través de las características y los primeros síntomas del TEA, para que sepas qué observar.
Recuerda que no se trata de dar un diagnóstico, sino de ofrecerte información útil para que te sientas más seguro y, si es necesario, busques el apoyo de un profesional.
Señales Importantes que Puedes Notar
Aunque las dificultades asociadas al TEA pueden estar presentes desde una edad muy temprana, a menudo se hacen más evidentes alrededor del año de edad y siempre antes de los 3 años. Estas son algunas de las señales más relevantes que puedes notar:
Poca respuesta o respuesta intermitente a su nombre: A veces tu hijo parece ignorarte cuando lo llamas, aunque en otras situaciones te das cuenta de que su audición está perfectamente bien, ya que atiende sonidos ambientales, especialmente aquellos que se relacionan con algo que le gusta o interesa.
Dificultades de atención social: Muestra poco interés en mirar tu rostro o en observar lo que otras personas están mirando. Necesitas hacer esfuerzos para que establezca contacto visual, como levantar la voz, hacerle cosquillas o cantarle una canción.
No señala: No utiliza su dedo para indicarte que algo ha llamado su atención, como un avión que pasa volando. Asimismo, no señala para hacer peticiones; por ejemplo, apuntar un juguete que quiere que le pases o señalarte un alimento que desea. Los niños con TEA no suelen señalar a edades tempranas, en cambio suelen sujetar la mano del padre para llevarlo al lugar donde está el objeto que desean o ponerle la mano sobre el juguete que quieren que active, generalmente sin hacer contacto visual durante esta conducta que se conoce como "instrumental"
Pocos o ningún gesto para comunicarse: Antes de que aprenda a hablar, no utiliza gestos comunes como saludar con la mano, mandar besos o decir "sí" con la cabeza.
Retraso en el lenguaje: Su desarrollo del habla es más lento de lo esperado y no intenta compensar esta dificultad usando gestos para darse a entender.
No comparte sus intereses: No te muestra sus juguetes favoritos ni te busca con la mirada para que lo observes mientras juega. Generalmente, los niños con TEA demandan poca atención del padre sobre su propio juego o actividad.
Poca imitación: Parece no tener tendencia a imitarte de forma espontánea, ya sea haciendo gestos con la cara, moviendo las manos o imitando los sonidos del habla. Aunque cabe mencionar que algunos niños con TEA podrían imitar a través del uso de objetos, copiar una coreografía sencilla con apoyo de música infantil o reproducir conductas de personajes que ven en televisión.
Comportamientos repetitivos: Realiza movimientos repetitivos sin un propósito claro, como aletear con los brazos, caminar de puntas o girar sobre su propio eje; esto puede ocurrir especialmente cuando está emocionado o feliz.
Intereses muy específicos: Muestra un interés muy intenso y rígido por un número limitado de objetos o actividades, como alinear o apilar objetos. También pueden obsesionarse con temas muy concretos como los dinosaurios, el espacio, animales marinos, letras, números, banderas, monumentos, etc.
Sensibilidad fuera de lo común: Reacciona de forma peculiar a la manera en que algunas cosas suenan, se ven, se sienten o huelen. Por ejemplo, puede taparse los oídos ante sonidos que a otros niños no les molestan, preferir texturas de ropa muy específicas, o pasar mucho tiempo observando con atención objetos que giran, como el movimiento de un ventilador o las llantas de sus coches de juguete, la carriola o su triciclo.
Tu instinto de papá es muy valioso
Es muy importante recordar que la presencia de una o dos de estas señales de forma aislada no significa necesariamente que tu hijo tenga TEA. Sin embargo, si notas varias de estas conductas de forma persistente, es una buena idea consultar a un especialista para resolver tus dudas.
¿Tienes preguntas sobre el desarrollo de tu hijo o consideras que una evaluación podría ser útil?
En Nedepsy, nuestros especialistas están listos para acompañarte. Contáctanos hoy mismo para agendar una cita y resolver todas tus inquietudes


Comentarios